Tiempo de definiciones. Experiencia educativa, ciudadanía y cultura digital en la escuela secundaria y la educación superior

Dirección

Pedro Núñez,

Integrantes del equipo

Sebastián Fuentes y Joaquín Linne (Investigadores responsables), Lucía Litichever, Denise Fridman, Andrés Santos Sharpe, Lucila Dallaglio, Patricia Salti, Jaime Piracón, Luisa Vecino, Mariela Hernández, Estefanía Otero, Bianca Gentinetta, Germán Brusco, Andrés Marín Cortés.

Financiamiento

PICT – Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT)

Período

inicio 2018

Resumen

El objetivo general del proyecto es indagar y analizar la experiencia educativa de los y las jóvenes, explorando tres dimensiones: los modos en que dan sentido a su experiencia de escolarización actual, pasada y futura; las prácticas que desarrollan en la dinámica de la sociabilidad juvenil y participación política; las prácticas culturales de usos de tecnologías. Para ello se contempla considerar la diversidad territorial y política, seleccionando instituciones del nivel medio y superior en tres jurisdicciones del país.

Su aporte general radica en comprenderlas dinámicas de desigualdad, las expectativas juveniles en relación a los estudios y sus instituciones en un contexto de transformaciones culturales de amplio alcance. El proyecto aborda así tres aspectos principales de la experiencia educativa: expectativas y sentidos sobre la escolarización, ciudadanía y cultura digital. Estas dimensiones dan lugar a los siguientes objetivos
específicos:

  1. Indagar en los sentidos que los y las jóvenes otorgan a su experiencia educativa y sus expectativas de futuro.
  2. Explorar y analizar los sentidos sobre la desigualdad y las prácticas de ciudadanía
  3. Describir y analizar las prácticas escolares vinculadas a la cultura digital, indagando en las articulaciones entre temporalidades juveniles extraescolares y las dinámicas escolares, así como en los usos de los diversos dispositivos digitales en el espacio áulico. El proyecto trabaja sobre dos hipótesis. La primera postula que las prácticas socioculturales de los y las jóvenes contribuyen a sostener la escolarización y resolver un tiempo considerado culturalmente como de definiciones, que les demanda el desarrollo de ciertas actitudes como si fueran naturales y fruto de un proceso lineal. Esta exploración permite reconstruir cómo estos procesos se dan de forma diferente según distintos niveles educativos y tipos de institución. La segunda hipótesis es que la forma en que las instituciones procesan las demandas juveniles incide en sus expectativas de futuro y construcción de proyectos académicos. Nos interesa dar cuenta de la influencia de estos aspectos en la experiencia educativa, explorando las relaciones que las y los estudiantes establecen en diálogo con la matriz cultural de la escuela secundaria y las instituciones de educación superior.

Esta investigación se inscribe en el proyecto “Ciudadanía y sistema educativo en el
mundo contemporáneo”